Las fórmulas mágicas no existen. Sin embargo, la colaboración entre corporaciones y startups, es la nueva fórmula de éxito que acelera la innovación.
Para crecer y sostener una posición competitiva en un mundo cada vez más cambiante y desafiante, las empresas estarán forzadas a ser flexibles y desarrollar una cultura de innovación. Para las grandes corporaciones pareciera que lograr lo anterior no debiera ser tan complejo; sin embargo, el problema es que cuando las empresas alcanzan un punto elevado de maduración y estabilidad, generar nuevas ideas comienza a perder peso en las prioridades de la empresa, dificultando la tan buscada “transformación digital” que hoy en día todas las empresas anhelan.
Para mantenerse innovadoras, las grandes compañías generalmente resuelven este desafío adquiriendo a competidores u otras empresas más flexibles e innovadoras. Un ejemplo de lo anterior lo vemos en Chile en las compras o alianzas entre los gigantes del retail y las plataformas de comercio electrónico, logística y despacho. A través de este enfoque, que normalmente puede resultar muy oneroso, las compañías buscan mantenerse competitivas y reforzar sus posiciones en el mercado.
Dado que cambiar la cultura, generar procesos de transformación e innovar requiere de mucho tiempo, costo y esfuerzo, es que las empresas están explorando nuevos caminos que les permitan acelerar estos procesos de digitalización, transformación e innovación. Actualmente, en los mercados más avanzados, una de las estrategias que viene creciendo con fuerza es generar alianzas entre corporaciones y startups, generando ecosistemas para la creación de nuevos productos y servicios. Con un pensamiento más disruptivo, las startups están ayudando a las grandes empresas a desarrollar, de manera muy rápida y ágil, soluciones innovadoras a través de tecnología de punta.
De esta forma, la colaboración estratégica entre las grandes compañías y las startups tiene la capacidad de impulsar el crecimiento de ambas, estableciendo relaciones entre socios que se aportan valor. Mientras que las grandes empresas pueden conseguir nuevas tecnologías y una visión más fresca para acelerar sus procesos de transformación, las startups logran obtener los recursos necesarios para desarrollar sus ideas y productos.
La base para hacer funcionar este modelo de colaboración e innovación “out of the box”, es el establecimiento de un marco de trabajo común que permite sacar el máximo provecho de los recursos de ambas. Sin duda hay muchísimas oportunidades y también diversos modelos para la colaboración entre grandes compañías y startups. He aquí algunos de los temas que revisar para iniciar esta aventura y tener una buena experiencia:
Una buena recomendación para las corporaciones es partir cuando hay una comprensión profunda de algunos problemas específicos, pero no se tiene claridad, tiempo o conocimientos de cómo abordarlos. Para partir, se trata de buscar iniciativas que permitan una rápida solución, sin necesidad de abordar una transformación del core del negocio. Como punto de partida, creemos que toda empresa que quiera realizar algún tipo de transformación digital, debe empezar por digitalizar uno o varios de sus procesos.
Las asociaciones más exitosas entre empresas muy diferentes, como una corporación y una startup, es cuando la colaboración surge para resolver problemas específicos y acotados, que pueden tener un alto impacto en el negocio en el corto plazo.
Un desafío importante que deben superar las corporaciones es el cultural. En las grandes empresas el cometer errores tiene un alto costo para los involucrados y, por lo tanto, a diferencia de lo que sucede en las startups, las fallas se evitan desde el principio y muchas veces no se reconocen abiertamente cuando suceden.
Los empleados de la corporativa deben superar el reto de aceptar formas distintas de resolver los problemas. El síndrome de “nosotros conocemos mejor que nadie el negocio” está siempre presente cuando la innovación y las nuevas ideas provienen del exterior. Siempre es difícil para las corporaciones aceptar que terceros puedan venir con nuevas ideas para el negocio, especialmente cuando se trata de reemplazar soluciones o procesos corporativos existentes.
Existe el desafío para los equipos de las corporaciones de aceptar la cultura y modalidad de trabajo de la startup. Es necesario estructurar las sinergias y sensibilizar a la organización para que se tome en serio los enfoques de colaboración y adopte las metodologías nuevas de trabajo, y no al revés. La compañía no debe influir o forzar a la startup a asumir la cultura interna de la compañía.
Es imprescindible crear puentes de comunicación y un sólido esquema de relacionamiento entre la startup y la corporación, estableciendo protocolos, esquema de colaboración, los equipos participantes, entre otros. En este punto, existe un riesgo cuando la contraparte en la compañía está limitada a un solo ejecutivo o un grupo pequeño de empleados, lo que hará más difícil consolidar al interior de la compañía las nuevas iniciativas. Idealmente es conveniente que se trate de un tema que comprometa transversalmente a la corporación, esto es, donde niveles superiores y operativos participen en el proceso.
En Tutenlabs estamos trabajando con grandes corporaciones para implementar soluciones mediante un trabajo conjunto, entregándoles flexibilidad, agilidad, innovación y apertura de pensamiento para gestionar mejor los proyectos que intentan sacar adelante. Somos una startup que desarrolla soluciones para digitalizar, estandarizar y optimizar los trabajos de técnicos y profesionales en terreno.
Estamos convencidos que la colaboración entre corporaciones y startups seguirá desarrollándose y creciendo, ya que está mostrando ser un mecanismo eficaz y eficiente para que las empresas puedan acelerar sus desafíos en innovación.